sábado, 18 de julio de 2009

COMO ES, LUZ PARA MIS OJOS...


Arriba: Una nativa amarakaeri vive en un lugar llamado Infierno, en Madre de Dios, Perú.

Texto: José Calderón
Foto: Eric Dañino

Sería el año 1989 cuando el desaparecido periodista, Luis Felipe Angell, "Sofocleto", me advirtió de los planes expansionistas del gigante sudamericano. "Hay paises de verdad y otros de mentira" sentenció, afirmando que Brasil se inclinaba al primr caso, y dada su vocación expansionista, se frotaba las manos con solo imaginar al Perú.

Desde luego, Luis Felipe, cuya genialidad brotaba a borbotones, en aquel entonces no era una fuente tan confiable, prejuico de la ignorancia nacional, debido a su su dedicación al periodismo de humor -!y que talento!-, pero era evidente que como ex diplomático algo de razón habia de tener.


Por esos años, los temores de algún acercamiento ente ambas naciones resultabas tan distantes como los casi dos metros de donde se expresaba "Don Sofo". Además, Estados Unidos, el Zeus de América y del mundo, hasta entonces nunca quiso la interconexión entre Perú y Brasil, por que la ruta bioceánica competiríamente descaradamente con Panamá y de paso abría una brecha a Sudamérica en favor de China.


Mario Vargas Llosa escribió en su biografía, "El Pez en el agua" un detalle significativo e ignorado en toda esta reciente historia de amistad entre ambos gobirnos. Siendo candidato a la presidencia, de la república Vargas Llosa sugirió al entonces presidente de Brasil, Fernando Collor de Melo, -expulsado de su gobierno por un escándalo de corrupción- hacer la integración física entre ambos países. El presidente de Brasil -engominado y con pose de banquero- le respondió que los norteamericanos !jamás lo permitirían!


Durante una entrevista que realicé para la revista "Caminos" de la Asociación Peruana de Caminos al futuro ministo de defensa de Brasil, Joao Viegha Filho, entonces embajador de Brasil en el Peru, me dijo que su país deseaba financiar las rutas bioceánicas entre Perú y su país, pero que los límites de endeudamiento dictados al Perú por el Fondo Monetario Internacional, (FMI) impedían el préstamo para realizar las obras.
Los tiempos cambian, China ya no es tan comunista, al menos en lo económico, y nada impide la integración. Los otorongos del FMI ya no son problema o cuanto menos han perdido mucha credibilidad, y no existe más oposición.


Millones de cabezas de ganado sobre lo que fueron bosques de shiringos o cauchos, devastados en Acre, Brasil para reemplazarlos por millones de cabezas de ganado. Las primeras muestras ya fueron llevadas a Perú. La carne es sabrosa pero, ¿que harán los pobres ganaderos de la sierra peuana cuando llegue esta carne buena y barata? Foto Dañino



¿Que tan confiable es Brasil? Me pregunto. Hace años leí un artículo en una revista norteamericana titulado "¿Cómo piensa una montaña?". En este sentido, como periodista peruano pregunto ¿Y cómo piensa Brasil ya que vamos a entrar en una relación tan intensa con este cíclope sudamericano?. Prima facie, supongo que debemos pensar con el mismo criterio que cuando un enorme supermercado se coloca justamente en medio de una tranquila urbanización. Los comercios minoristas decrecen, pero la ciudad se ordena un tanto. Disminuye la delincuencia, aumentan los servicios, por ejemplo de taxis. Pero al mismo tiempo, la contaminación se incrementa, dado que el suministo de bolsas plásticas se masifica, y toda la basura del barrio lleva el rótulo plástico de dicho supermercado.
Desgrano las hojas de un diario de negocios del Perú, Gestión, donde acaso sin saberlo sus periodistas dan las más extraordinarias noticias que obvian los demás periódicos.
Es una mañana nublada, aburrida, estoy en Lima. En la página 10 de la edición del lunes 6 de julio del 2009 de aquel periódico encuentro una noticia, pequeña como un maní, pero de enorme signiicado en este propósito de ir a la trastienda de este tajo chino brasilero llamado Interoceánica. El periódico indica que "a pesar de haber transcurrido tres años del inicio de la concesión de los tramos 2,3 y 4 de la Carretera Interoceánica Sur, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) no ha transferido los recursos a Ositran que le permitan hacer la supervisión de esas obras". Traducción. Ositrán es la institución del estado que supervisa si estan o no las obras o negocios que el gobierno peruano concesiona. Es decir, no se le da plata para supervisar los trabajos.Es evidente que Ositran no puede supervisar la obra por que no tiene dinero para eso. Mientras tanto, el señor Vega Alvear insiste en que el gobierno peruano está tardando mucho en agilizar los tránites para que Brasil de una vez empiece a construir las primeras cinco de quince centrales hidroeléctricas entre la sierra y la selva peruana, la mayor parte virgen, para que estas se encarguen del suministro energético a los estados mas distantes de los centros energéticos del país más grande de Latinoamérica. No puedo creerlo
Llego a gestión del 30 de junio del 2009, y el titular es "Cuestionan a empresa encargada de central de Inambari" -Entre la selva de Madre de Dios y Puno-. Los congresistas peruanos por el departamento de Puno, en la frontera con Bolivia, solicitaron al Ministerio de Energía y Minas "que anule el contrato temporal otorgado al consorcio Generación Eléctrica Amazonas Sur para efectuar estudios de factibilidad para la construcción de la hidroeléctrica de Inambari por haber detectado incompatibilidad en las empresas que lo conforman". ¿Por que este pedido tan radical?

Me pregunto.El artículo revela que el congresista Jonhy Lescano mostró "un legajo con las denuncias presentadas contra dos de las cinco empresas que conorman el consorcio -todas ellas brasileras dice Gestión- según las cuales los directivos de una de ellas habrían sido expulsados de Ecuador por haber sobrevaluado la construcción de una hidroeléctrica en ese país".Una empresa brasilera, Odebrecht, tiene a cargo la concesión de la construcción de los tramos 2 y 3 de la Carretera interoceánica, nada menos, a tiro de piedra de donde se planea construir la central eléctrica de Inambari.Transparencia ahora

¿Es que alguien va a negar que esta llegada de Brasil al Perú necesita un poco más de transparencia? No puede ser que por un grupo de personas poco escrupulosas y por un periodismo peruano poco avisado, y por el relajo de las autoridades, o posibles "said letters" entre Lima y Brasilia se permitan estas manchas en la integracióin peruano brasilera, pues está claro que si se planea vender energía a Brasil, este país debe asumir los más caros costos ambientales, por que eso es lo mínimo que merece nuestra Amazonía.


Estuve hace unas semans en Cusco y me llamó la atención ver a los amigios de Brasil haciendo una degustación de su carne del estado de Acre. La verdad es que hubo que matar millones de árboles para poner este ganado.
Los cusqueños gozaban con la carne. Días antes hablé con la jefa de Promperu del sur peruano, - la agencia de comercio exterior del gobierno peruano- Ana María Enciso. Profesional, crítica y escéptica de los anuncios luminosos del gobierno, me dijo que hasta ahora los protocolos fitosanitarios de parte de Brasil, seguramente con sus razones, no permitían el paso de una sola patata peruana a Brasil, prefiriendo mas bien traerlas de 4,500 kilómetros, desde Sao Paulo y no de 400 kilómetros, de las alturas de Apurímac, la pobrísima Huancavelica, Cusco o Puno.


Los peruanos nos estamos quedando muy atrás, y basta decir que en la feria ExpoAcre, cinco departamentos del sur peruano no han sido capaces de hacer una buena oferta exportable de sus productos agrícolas. producen muy poquito.


Todas estas cosas me hacen pensar en que esta carretera es menos beneficiosa de lo que se pensaba para el Perú. No se si acaso sea beneficiosa para los basileros, pero lo que si se es que hasta ahora se trata de una suma de contatos jugosos para su constucción por más de 1000 millones de dólares.
Ojala esté equivocado, aunque los hechos indican que el "buen pensar" es un tipo de estupidez -o alcahuetería de cabilderos- si es que no entraña el contrapeso del "mal pensar". Este blog, dicho sea de paso de periodistas, naturalmente no abundará en el desaviso o la ingenuidad, más aún cuando nuestro objetivo es ser claros y en lo posible evitar la destrucción de la amazonía más diversa del mundo, precisamente donde nuestros amigos de Brasil, que acabaron con el boque de Acre, ahora se alistan para poner 15 centrales hidroeléctricas, otra salida interoceánica y multimodal versión norte, ya tienen la concesión del puerto piurano de Bayovay, y claro está la que les facilita la explotación de los fosfatos de esta zona, los cuales necesitan para enriquecer sus tierras fronterizas con esta parte del continente.


¿Como piensa una montaña? ¿Cómo piensa Brasil? ¿Cómo pensarán los otorongos o tigres de la selva sudamericana al ver una de las maquinarias que abren el paso por esas zonas remotas como Iberia? ¿Que sentirán cuando ven el levantamiento de las centales hidroelécticas y las carreteras que habrán de construirse?
Un operario que construye la carretera nos dijo. "Una vez vimos a uno. era lindo, se subió en el tractor. Nunca más volvió".
La carretera divide las familias de otorongos y de otras especies de animales o aves, hasta de insectos. Tal vez Perú y Brasil se unan, pero a lo mejor al estrenar estos lazos raternales entre ambas naciones estemos destrozando la unión de las últimas familias de los otorongos sudameticanos.

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